Siempre llego a la misma Obviedad.

Por más cosas que me pasen en esta vida, por mucho que me guste o disguste la situación personal en la que me encuentre da igual la época de mi vida de la que hable, siempre llego a la misma y obvia conclusión, todos tenemos exactamente lo que nos merecemos, podremos llorar más o menos, que nos disguste más o menos, que queramos o no queramos entenderlo, pero esa obvia realidad me persigue pase el tiempo que pase y me dirija hacia donde me dirija.

Esta obviedad vive en paralelo con la siguiente obviedad ya mencionada por muchos físicos, ante toda acción hay una reacción, y eso es tan obvio como que las dimensiones de una gota de agua tienen que ver con la tensión superficial de la misma Y SIEMPRE SERÁ ASI, si a ti no te gusta la reacción recibida tan sólo tendrás que cambiar tu acción y ver la reacción que recibes, que ¡ojo! será reacción a la suma de tus dos acciones pasadas por que el pasado no se puede cambiar y ejerce una influencia en el presente que uno siempre ha de estimar, lo estúpido es ponerse a llorar por que la reacción obtenida no era la esperada, o la querida (si es que lo que queremos y lo esperado lo tenemos claro que eso es otro tema a tratar), si uno tiene claro lo que quiere ha de hacer acciones constantes en su búsqueda, valorando las reacciones para afinar las acciones, no creo que sea necesario ahondar más en este aspecto os debe de haber quedado clarinete ya (toma jerga me he marcado).

Los hay que no se enteran y no se quieren enterar, huyen de las disputas y echan la culpa al que tienen en frente, a la crisis o a la sociedad, se convierten en parásitos y viven unas vidas que no son las propias, quizás orgullo, desesperación, dramatismo... cada situación buena o mala siempre tiene sus fortalezas y debilidades, analizarlo sólo nos sirve para generarnos estabilidad, pero esta estabilidad es estática, por más que analices algo no vas a conseguir evolucionar ni desarrollarte... para esto último hay que formar parte de la partida hay que tomar acciones, en ocasiones mas acertadas en otras menos, pero eso no importa mucho, lo que más importa es que estás en movimiento, aprendiendo, avanzando hacia algún lugar.

Podría escribir todo un libro con estos dos principios, se trataría de decir lo mismo de mil maneras distintas, y espabilar mentes.