21 dic 2009

El fin último y más real del sexo...

A veces uno cree que la sociedad actual está completamente perdida de algunos de los conceptos intrínsecos que llevamos de serie al nacer.

Nos creemos superiores y hacemos lo que nos da la gana tanto con la naturaleza que nos envuelve como con nuestra propia naturaleza, engañándonos a nosotros mismos caminando directos hacia incompletos placeres que no hacen más que desviarnos del estado de felicidad que todos sabemos que existe y pocos llegan a conocer.




El post de hoy, consiste en decir una VERDAD IMPOPULAR, que nuestra hedonista sociedad oculta de manera desmesurada, privándonos de la fortuna de reconocer nuestra coherencia y responsabilidad al mantener nuestras relaciones sexuales, soy consciente del tremendo efecto que puede causar en el lector la siguiente afirmación tan ocultada por los medios durante tantos años.

El fin del sexo NO ES EL PLACER FISICO , si no el placer de la procreación.
Me parece tan obvio que no creo que merezca ninguna explicación dicha frase, consciente soy de que es un concepto duro de mencionar y muchísimo más de admitir en público ¿por que será?


Los beneficios de vivir en la realidad de nuestra naturaleza son bestiales, principalmente aumentamos en gran medida nuestra autoestima seleccionando mucho más firmemente nuestras compañías intimas, nuestro desgaste emocional se ve claramente reducido pues nuestras compañías muy probablemente serán más afines a nosotros, reducimos drásticamente los posibles desengaños amorosos llegando lo más ilusionados posibles a nuestra última y por lo tanto más querida pareja, las posibilidades de formar una familia desestructurada debido a padres con ideologías dispares se reduce mejorando la estabilidad mental de futuras generaciones inclusives la de los miembros de la pareja, si los miembros de la pareja tienen la mente abierta la continuidad de la relación hará que la exploración sensorial y sexual de ambos se intensifique y por lo tanto se mejore cuantitativamente la obtención del placer a través del sexo, el gasto de tiempo efectuado en parejas no acordes a nosotros se reduce dejándonos más tiempo lo que aumenta las probabilidades de conocer a esa persona tan especial que todos andamos buscando.....

Probablemente  muchos de vosotros tendréis en la mente la idea de la existencia de condones, dius, pastillas.... para poder follar y follar los unos con los otros disfrutando del placer sin pensar en el fin último de la procreación, haciendo un quiebro a la Madre Naturaleza conseguimos aumentar nuestras experiencias en el sexo sin poner en demasiado riesgo los beneficios que nos llevaría encontrar a alguien idóneo para nuestras vidas... el sexo es un poco como las drogas, muy listo hay que ser para jugar con ello y no salir de él desnortado, perdido, sin principios ni ideales, en el mejor de los casos sin secuelas.

A título personal nunca me han gustado las "trampas" que la naturaleza me ofrece, sustancias que te hacen estar en PAZ, sonreir, energizarte, obtener placer sin mirar las consecuéncias, etc etc etc etc...  y gracias a ello considero que al haber practicado sin sustancias añadidas, puedo llegar a cada uno de esos estados de manera natural (aunque no tan absurdamente intensos, ni falta que me hace).

Como nota discordante os comentaré que yo en ocasiones imagino el Mundo-Comuna donde todos follaríamos con todos (los que quisieran), los hijos saldrían con cientos de posibles padres, y todos seriamos una gran familia, el buen trato y el amor se respiraría por todos los lugares, todos nos trataríamos con el mayor de los respetos, aprecios, mimos y apegos... todos los ancianos nos tratarían como sus nietos todos los padres como sus hijos y la madres lo mismo, y reviceversa... es lo que yo llamo el concepto del "Amor Universal" y con el que siguiendo una idea mucho más potente que la de antes se conseguiría un bienestar social inimaginable.


Actualización: Tras un análisis del último párrafo y de las circunstancias en las que fué escrito, he de reconocer sincerándome ante todos ustedes que debido al miedo que me inflingía la posibilidad de que la sociedad me tachara de mojigato modifiqué la utopía unilateralmente en el plano sexual, generando en la imaginación de los lectores aquello que precisamente criticaba en el primer párrafo. ¡¡Que cosas tiene la vida!!

Con este último párrafo bien podría formar una secta de gente grillada que siguiera una utopía IMPOSIBLE DE REALIZAR, desgraciadamente no estamos preparados y dudo que algún día en este planeta lo estemos, pero como siempre digo... "Yo no se lo que es verdad o mentira, pero es genial poder divagar y disfrutar por entre las posibilidades que nuestra imaginación, emociones y sentimientos nos ofrecen".

Y hablando de posibilidades ¿os he hablado alguna vez de las reencarnaciones en líquido o gas? es una idea acojonantemente bella...

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