25 may 2008

La Fórmula1 ¿nos gusta realmente?

Jejeje... hace ya unas semanas hice una agresiva crítica al padel de 4, la podréis releer cuando recupere los artículos de la anterior versión del blog.

En esta ocasión voy a acometer la impopular iniciativa de criticar la Formula1, no quiero extenderme mucho así que la criticaré por escasos puntos, eso si antes de seguir leyendo, esto es sólo una opinión mínimamente argumentada como se suele decir "Para gustos los colores".

  1. No hay emoción en el 90% del transcurso de cada carrea, apenas los 15 segundos del comienzo de la carrera y algún adelantamiento que cada vez se da menos.
  2. El mérito NO está en los pilotos, está en las máquinas que conducen, y nos nombran y renombran a los pilotos cuando estos en compración a lo que hacen sus vehículos no hacen nada.
  3. Las entradas rondan los precios de 100 a 3000 euros, precios francamente desproporcionados que resultan junto con muchos otros parámetros de unas ganancias desproporcionadas.
  4. Es un deporte cuya empatía con el "jugador" es casi imposible, casi nadie sabe cuan difícil es conducir un formula1, no es posible aprender algo práctico viendo la fórmula1, mientras que otros deportes si puedes poner en práctica lo que uno ha visto, a otro nivel pero por lo menos aproximarse.
  5. En mi opinión la fórmula1 televisada tiene éxito simplemente por el ... "¿Donde va Vicente? donde va la gente", por que es repetitiva y aburrida hasta la muerte.
  6. No obstante he de decir que tiene algún momento espectacular e interesante, pero dura tan poco que en un resumen semanal de 15 minutos nos debería de valer mas que suficiente.


Y que tiene que ver todo esto con andeyolibre.com, por mi opinión, es decir el punto 5, realmente nos gusta el 100% del tiempo que retransmiten la formula1, me cuesta de creer, en mi entorno hay una especie de defensa a ultranza de dicho deporte, nos lo intentan meter por donde nos quepa y hay pobrecito del que lo critique...

Si yo no digo que sea malo, pero vaya, pongámoslo en su lugar, que a veces incluso parece que lo practiquemos todos los días y nos sintamos afines a él.


Grácias a Dios no soy el único que lo piensa...

No hay comentarios:

Publicar un comentario