Ahora los pobres italianos no se pueden rascar la entrepierna, está castigado por ley, increible pero cierto, a ver cuando nos enteraremos que somos animales y que en ocasiones tenemos necesidades, una de ellas rascarnos, es algo natural ¡como la vida misma!.
Via de la noticia NPCNoticias.
Este caso me recuerda al caso en el que prohibieron a una mujer dar de mamar a su hijo en el museo del prado, ¿hay algo más natural que eso?
Via Adn.es
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